Hace ochenta años puso nombre a las chaquetas de punto.
Hitchcock debutaba en Estados Unidos con una frase que no se olvida: "Anoche soñé que volvía a Manderley" con ella comienza un cuento de terror gótico filmado en blanco y negro en una de las mansiones míticas del cine, un imponente edificio repleto de secretos y presencias fantasmales. "Rebeca" que cumple ochenta años, se estrenó en 1940, supuso la entrada de Hitchcock por la puerta grande en Hollywood al ganar dos premios Oscar: mejor película y mejor fotografía (George Barnes), partía con once nominaciones y se medía con pelis como: "Las uvas de la ira" y "Hombres intrépidos" de John Ford; "El gran dictador" de Charles Chaplin; "Historias de Filadelfia" de George Cuckor o "La carta" de William Wyler. David O. Selznick, el productor, disfrutó del momento más dulce de su carrera, acababa de ganar otro Oscar por "Lo que el viento se llevó" y una joven Joan Fontaine, entonces apenas conocida, se vió lan